En busca del equilibrio de los sabores
El maridaje entre la comida y el vino busca la combinación adecuada de platillos y bebidas con el fin de realzar los sabores y texturas. El maridaje correcto puede mejorar enormemente la experiencia de degustar un platillo, el secreto consiste en no opacar el sabor de la comida ni tampoco opacar el sabor de la bebida, es decir una perfecta armonía. Ambos se complementan y no se restan protagonismo entre sí.
El maridaje entre la comida y el vino busca la combinación adecuada de platillos y bebidas con el fin de realzar los sabores y texturas. El maridaje correcto puede mejorar enormemente la experiencia de degustar un platillo, el secreto consiste en no opacar el sabor de la comida ni tampoco opacar el sabor de la bebida, es decir una perfecta armonía. Ambos se complementan y no se restan protagonismo entre sí.
El término proviene de la palabra “maridar”, cuyo significado es “casarse” o “unirse”, busca exaltar los sabores, aromas, texturas y sensaciones en la experiencia gastronómica, comprender de forma consciente los sabores que se combinan a través de la elección de vinos y comidas y generar en consecuencia, una experiencia más placentera al paladar.
La elección del vino dependerá del tipo de platillos con el que se acompañe y la preparación de las comidas, así como de la temperatura, el color, la acidez y la edad del mismo.
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