Para estos días soleados, es excelente como aperitivo y en el acompañamiento de platos frescos y livianos.
Empecemos por aclarar, que no todos los vinos espumantes, son Champagne.
El Champagne es el rey de los vinos espumantes, detrás de la elegancia de este vino, se abriga la sutileza, distinción y estilo glamoroso de la región de Champagne, Francia. Pero no solo Francia tiene protegido este vino especial, los españoles tienen su exponente resguardado en la denominación de origen – DOC Cava y en Italia el Prosecco. En el nuevo mundo se le conoce como sparkling wine o vino espumante o espumoso.
Cierto que todos tienen espuma y lindas perlas de gas carbónico llamadas burbujas, unas más finas y consistentes que otras ¿pero por qué razón los Champagne son más caros que el resto de espumantes?... Su método de producción es la clave, se le conoce como “Champenoise”, es un método de elaboración oneroso. Muchos vinos espumantes son realizados en otras partes del mundo con la misma técnica de vinificación, pero no por ello podrán llamarse Champagne.
Existe un método comercial para producir vinos espumantes de buena calidad y más ccesibles, conocido como “Charmat”, todo el proceso se realiza en grandes cubas, igualmente realiza una segunda fermentación y luego se embasa en botellas champañeras; el resultado es rápido, económico y confiable, se obtiene un vino espumoso de menor complejidad.
Los invito a acompañar un vino espumante extra brut, con un delicioso y suave carpaccio de salmón con perlas de zanahoria y pera, su textura y sabrosa acidez -producto del jugo de limóncomplementarán las notas de este vino.
¡Salud!