Al terminar la cuadragésimo sétima edición de la Copa del Café, su director,  Kenneth Thome, mostró una gran satisfacción por el éxito logrado, pues al igual que en los torneos anteriores, los tenistas extranjeros, sus entrenadores y muchos de sus acompañantes solo alabanzas tenían para la organización.
Sin embargo, la satisfacción no significa conformidad por lo que Thome ya habla de la necesidad de entrar en conversaciones con los países europeos, con la Federación de Tenis de los Estados Unidos y con la Confederación Suramericana de Tenis (COSAT) para que se comprometan enviar para las próximas ediciones a sus mejores raquetas.
Para lograr este objetivo es necesario, según Thome, ponerse de acuerdo con México y Venezuela para organizar un circuito que realmente sea atractivo para los mejores jugadores.
“Seguimos siendo uno de los torneos más respetados de la región y lo vemos con la calidad de los jugadores que vienen”, expresó Kenneth quien insistió en que la Copa seguirá mejorando en los próximos años y así llegar a la número 50 con un nivel muy alto.
Con respecto del desarrollo del tenis nacional, Thome manifestó que los jóvenes que practican este deporte deben saber que si quieren llegar a niveles bien altos deben sacrificarse.
“Quienes vienen a la Copa desayunan, almuerzan  y cenan tenis que es un deporte de mucha entrega, de mucho entrenamiento; nuestros tenistas tienen que saber que deben foguearse más en el extranjero y no solamente prepararse para jugar la Copa”.
Ahora, el trabajo del Comité de la Copa se centra, en lo que resta de este año, en preparar la cuadragésima octava edición que arrancará posiblemente el primer lunes de enero del 2012.