Apenas tenía cinco años cuando una ilusión se prendió del niño, allá, en Los Sueños: iba en un carrito y vio jugar golf por primera vez; ese momento fugaz transformó, posteriormente, su vida, pues a partir de ahí comenzó con una tarea que hoy lo tiene como el campeón nacional juvenil de ese deporte.
Manfred Reiche se enamoró del golf y vino al Club en búsqueda de colaboración para aprender su técnica.
En este aprendizaje le han ayudado: Roberto López, Juan Marín y otros expertos, quienes le han enseñado sus secretos y, lo más importante, vivirlo el golf intensamente.
Lleva ya 12 años practicando esta disciplina deportiva. Como toda actividad, ha tenido sus altos y bajos, pero sin duda, su carácter, su forma de ser, se han perfilado con el golf.
“Me gusta la adrenalina, me siento muy bien cuando estoy en el campo y hago un tiro, es algo muy especial”, comentó el campeón nacional.
Esa vivencia fue la que lo llevó a convertirse en campeón nacional juvenil, en febrero pasado, en la cancha del Club Cariari, el máximo logro que hasta el momento ha obtenido.
Manfred ha estado en Colombia, casi toda Centroamérica y Estados Unidos, llevado por la práctica del golf. Sus experiencias más notorias han sido en los campeonatos mundiales juveniles jugados en San Diego, California, y en Inglaterra, donde compitió de manera muy honrosa logrando puestos importantes que dignifican su carrera deportiva.
Este joven recuerda su participación en los torneos infantiles y juveniles centroamericanos y dice que fue en ellos donde precisamente comenzó a tener un gusto muy especial por el golf; “sentí el reto que significa estar en este deporte, el de pegar la bola, descubrí la adrenalina”, especificó.
A sus 17 años, este deportista cursa el onceavo año en el Country Day School y piensa obtener una beca para ir a estudiar a los Estados Unidos. “Me gustaría jugar profesionalmente, pero sé que es muy difícil; en mi próxima competición, en el Mundial que se llevará a cabo en julio, lo pondré todo porque espero que me observen profesores universitarios de golf y así tener la posibilidad de estudiar y jugar allá”, comentó Reiche.
Hijo de Walter Reiche y Karina Echandi, tiene dos hermanos. Erik y Franz, quienes en un principio pretendieron jugar golf; ellos, al igual que él, son muy competitivos, no obstante, sus gustos se guiaron hacia otros deportes.