Luego de los pasados Juegos Centroamericanos de Panamá, Andrea no duda en aseverar que en su logro existió una alta dosis de sacrificio. Debía entrenar una hora diaria y los jueves y domingos tres horas; inevitablemente, esto influía en su vida familiar. Sin embargo, las ganas de triunfar le dieron suficiente energía para prepararse, sin dejar de dedicar el tiempo necesario a sus seres queridos.
Jorge Rodríguez, entrenador de Raquectball del Club y de la Selección Nacional, fue de gran apoyo y motivación para Ortiz. Ella afirma ser una persona que se torna algo nerviosa en las competiciones, pero tuvo en Rodríguez ese aliento para seguir en los juegos y enfrentarlos con la mejor actitud y disposición.
“El entrenador me ayudó a ponerme en forma y ya llevo dos años y medio jugando. Para mí fue muy emocionante, ya que participé hace 12 años en los Centroamericanos en Honduras, coronándome como campeona del área, y ahora reviví la experiencia”, comentó.
Andrea asegura no haber sentido la competencia con una dificultad muy alta, y rescata que el éxito del racquetball costarricense, en este encuentro, se debió a que contaban con una selección muy preparada, a pesar de que Panamá no tenía malas jugadoras.
“En un momento pensé que no lo iba a lograr; jugaba dos partidos por día, me sentí agotada y todavía me faltaban tres partidos”, dijo. Aun así, alcanzó su propósito y cuando recibió las medallas en su mente sólo hubo lugar para la satisfacción personal y la de su familia, al ver premiado, con cuatro galardones dorados, tanto esfuerzo y sacrificio de todos.
Después de ver entre sus manos las preseas y ya lejos de la algarabía propia del triunfo, Andrea Ortiz sigue pensando en grande en su próximo paso. Ahora lo que se viene es competir en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Mayagüez, Puerto Rico. A mediados de julio próximo y hasta el primero de agosto, ella y una gran delegación de deportistas costarricenses lucharán por imitar lo hecho en Panamá, cuyos resultados son parte de la perseverancia de todos: la Selección, los entrenadores y la dedicación de Andrea Ortiz.
Sus medallas:
Sencillos Dobles, Dobles Femeninos, Equipos Femeninos y Equipo Nacional.
Casada con:
Ronald Sasso.
Dos hijos:
Un niño de siete años y una niña de nueve años.
Edad:
39 años.
Categoría abierta.
Jorge comentó que los resultados son parte de la
perseverancia de todos, la Selección, los entrenadores y
la dedicación de Andrea Ortiz.