Pero además, su enorme consciencia social la lleva también a compartir sus conocimientos donde la pobreza reina, con los niños de Barrio Cuba y Cristo Rey, y en esa tarea ha involucrado, con al menos dos campañas, a los socios que asisten a la misa dominical que se oficia en nuestro Club. Madre desvelada por sus tres hijos, hoy tiene plena consciencia de que ellos tienen su destino asegurado, por lo que, guiada por Dios, sirve en la Iglesia de Cristo Rey, donde el padre Caudelli ejecuta una gran tarea social.
Sin duda, los niños son su preocupación fundamental; en nuestro Club participa directamente en un taller que se efectúa en una sala destinada para ese fin y que está ubicada en el edificio que alberga al Boliche. “Los niños son una muestra de arte puro, son totalmente transparentes y en sus dibujos y obras de arte no engañan a nadie”, puntualizó doña Stella, quien desde hace nueve años tiene a su cargo este taller, y para su satisfacción muchos de sus alumnos han seguido el camino artístico, paralelo a las actividades que como adultos ya desempeñan.
“Siempre he dicho que la creatividad es muy importante y por ello, un abogado, un sicólogo, un profesional de las finanzas deben ser creativos y esto se les enseña desde niños, pues lo que aprenden en esas edades es lo que van a aplicar en su etapa de adultos”, especificó doña Stella.“Los pequeños son como esponjas, como imanes, absorben todo y esto a mí me gusta pues los veo como crecen; cada uno de ellos -los pequeños que concurren al taller- tienen su cuaderno de bocetos y yo veo las etapas por las que pasan; esto se traduce en la imagen de ellos, a nadie engañan, todo lo que piensan lo plasman con color y dibujos”, expresó esta maestra.
Doña Stella es una de las socias que conforman el Comité de Arte y Cultura del Club, del que afirma que ha tenido una evolución importante al abrirse a otros campos; ahí es donde menciona la campaña de recolección de zapatos que desarrolla en estos momentos con los feligreses que asisten a la misa dominical.
La campaña de recolección de zapatos -que se denomina segundo tiempo de zapatos- ha tenido un enorme éxito pues hasta el momento se han recogido 113 pares los que están debidamente catalogados y puestos en una bolsa que tiene cada una de ellas el símbolo correspondiente al género masculino y femenino, así como la talla; todos los zapatos pequeños irán a las obras del padre Claudelli, mientras que los de talla grande serán entregados a los servidores del Club.
Con el padre Claudelli, doña Stella también enseña a los pequeños a descubrir lo artístico que cada uno de ellos tiene; cuando comenzó a trabajar con ellos se dio cuenta de sus necesidades materiales y de comida, por lo que ha tratado de que los asistentes a la misa también la provean de ropa y alimentación para llevarlas a Barrio Cuba y Cristo Rey, donde, sin duda, tienen un magnífico provecho.
El año pasado hubo muchos cambios en mi vida, mi hijo se casó y las gemelas, Rosalía y Juliana, fueron aceptadas en universidades de Estados Unidos; “creo que Dios ha tomado el control de este tipo de cosas, por lo que decidí trabajar al lado del padre Claudelli, con los niños que tienen las posibilidades que sí tuvieron los míos”, expresó doña Stella.