Con un costo aproximado a los $100 mil, el Club inauguró, el pasado 18 de febrero, el sistema para tratar aguas residuales que se ubica en las inmediaciones del río Cruz que atraviesa nuestro campo de golf.
El Presidente, Sergio Ruiz Palza, junto con el alcalde de Escazú, Marco Segura, procedieron a la inauguración en un acto en el que estuvieron presentes los directores Julio Castilla, Heinz Huebner, Eduardo Gutiérrez; el expresidente Xavier Roca y el gerente Rafael Velasco. Don Sergio recordó que la instalación de esta planta- que sustituye la vieja- no fue por un mandato del Ministerio de Salud, sino que forma parte de un programa de responsabilidad social corporativa que impulsa el Club y que tiene otros componentes que serán comunicados oportunamente.
El gerente Rafael Velasco expresó que tanto la Administración como la Junta Directiva del Country tienen como política definida colaborar con la ecología del cantón y del país y “después de dos años de planeamiento, solicitud de permisos y construcción tenemos esta obra que es de gran envergadura para el Club”. El alcalde escazuceño, Marco Segura, afirmó que esta obra no solo beneficia al Country Club sino también a la comunidad en general. “Admiro lo que hace la empresa privada y en este caso concreto el Country Club en beneficio del ambiente”, expresó.
Capacidad:
El sistema tiene una capacidad para tratar 100 metros cúbicos por día y el tratamiento es de tipo aeróbico.
El sistema básico de tratamiento es una planta de lodos activados y aireación. Tiene un tratamiento primario que consiste en una rejilla, un desarenador y un separador de flotantes, encargado de retener sólidos gruesos, plástico o cualquier otro material no biodegradable.
Luego, se pasa al tratamiento secundario que es un reactor biológico aerobio que inyecta oxigeno al agua en tratamiento.
De ahí se pasa al clarificador donde se retienen los microorganismos que abandonan el tanque de aireación por arrastre y de esta manera se obtiene un efluente clarificado, sin olor o color. El exceso de lodos producido por el sistema se dirige a un digestor de lodos, posteriormente se colocará en un nicho de lodos cuyo volumen dependerá de la carga orgánica que procese la planta y cuyo residuo sólido podrá ser usado como abono orgánico.
El Presidente, Sergio Ruiz Palza, junto con el alcalde de Escazú, Marco Segura, procedieron a la inauguración en un acto en el que estuvieron presentes los directores Julio Castilla, Heinz Huebner, Eduardo Gutiérrez; el expresidente Xavier Roca y el gerente Rafael Velasco. Don Sergio recordó que la instalación de esta planta- que sustituye la vieja- no fue por un mandato del Ministerio de Salud, sino que forma parte de un programa de responsabilidad social corporativa que impulsa el Club y que tiene otros componentes que serán comunicados oportunamente.
El gerente Rafael Velasco expresó que tanto la Administración como la Junta Directiva del Country tienen como política definida colaborar con la ecología del cantón y del país y “después de dos años de planeamiento, solicitud de permisos y construcción tenemos esta obra que es de gran envergadura para el Club”. El alcalde escazuceño, Marco Segura, afirmó que esta obra no solo beneficia al Country Club sino también a la comunidad en general. “Admiro lo que hace la empresa privada y en este caso concreto el Country Club en beneficio del ambiente”, expresó.
Capacidad:
El sistema tiene una capacidad para tratar 100 metros cúbicos por día y el tratamiento es de tipo aeróbico.
El sistema básico de tratamiento es una planta de lodos activados y aireación. Tiene un tratamiento primario que consiste en una rejilla, un desarenador y un separador de flotantes, encargado de retener sólidos gruesos, plástico o cualquier otro material no biodegradable.
Luego, se pasa al tratamiento secundario que es un reactor biológico aerobio que inyecta oxigeno al agua en tratamiento.
De ahí se pasa al clarificador donde se retienen los microorganismos que abandonan el tanque de aireación por arrastre y de esta manera se obtiene un efluente clarificado, sin olor o color. El exceso de lodos producido por el sistema se dirige a un digestor de lodos, posteriormente se colocará en un nicho de lodos cuyo volumen dependerá de la carga orgánica que procese la planta y cuyo residuo sólido podrá ser usado como abono orgánico.
