El Club fue espléndido con estos personajes tan importantes en la vida de los adultos porque además de la presencia de Santa, pudieron disfrutar de horas llenas de diversión con juegos mecánicos, inflables, pintacaritas y hasta una granja con una variedad de animales que indudablemente los atrajo.
Las galletas suizas, los “copos”, las palomitas de maíz, las manzanas escarchadas fueron devoradas por los incansables niños que corrían y corrían por el verde de nuestro campo. Santa llegó y trajo ventura a los niños del Country pero también salió cargado de regalos para pequeños de comunidades pobres que sin duda, los recibirán también muy felices. Estos regalos fueron donados por los hijos de nuestros socios. Sin duda, llevarán mucha alegría.